Ante la creciente oferta de créditos hipotecarios otorgados tanto por el gobierno como por los sectores financieros privados, en la Argentina estamos viviendo un hecho casi inédito para la mayoría, ya que no se había experimentado en décadas y esto es, que muchísima gente tenga acceso a su primera vivienda. Ya son miles las personas de un rango promedio de edad que va entre los 22 y 45 años aproximadamente que empiezan a disfrutar de vivir en «su casa».
Ahora bien, ante esta situación, nueva para gran cantidad de personas, se plantean muchas dudas y miedos y entre ellos uno de los más visibles y que se repite una y otra vez es cómo elegir el inmueble.
Desde nuestro punto de vista, y por la experiencia que tenemos en el rubro, el primer paso que tienen que dar aquellos que estrenan su «rol de compradores de casas» es salir de la mentalidad de inquilinos, y ponerse en los pantalones de propietarios. Y ¿Por qué lo decimos?. Simplemente porque es muy diferente comprar que alquilar y una gran parte de las personas que adquieren por primera vez una casa, son o han sido siempre inquilinos.
Entonces al elegir y visitar las propiedades que cumplen con nuestros requisitos hay que hacerlo con una nueva mirada la cual implica pararnos en el mediano y largo plazo para así tener en cuenta que si bien muchas veces las propiedades que se ofrecen no cumplen cien por ciento con nuestros requerimientos, ya habrá tiempo y posibilidades de modificarlas…lo cual claro no era posible si alquilábamos.
Entonces si no nos gusta el color de las paredes, un estilo de abertura, un mueble de cocina, con tiempo y paciencia de a poco podremos ir haciendo las modificaciones necesarias, incluso si se trata de una casa y no de un departamento tendremos la posibilidad de hacer cambios en la construcción: achicar o agrandar ambientes o si el espacio lo permite construir más habitaciones o pisos.
Pero hay algo que no se puede cambiar, esto es la ubicación, es decir no hay forma de trasladar la casa, por más que la hayamos convertido en nuestro lugar deseado.
Por eso, al momento de elegir; el primer paso es empezar a buscar por la ubicación, esto es: la zona, el barrio y las calles que más nos gustan en amplio sentido y luego pensar en todo lo demás, porque si lo miramos con ojos de compradores, casi siempre podemos hacer de una simple vivienda, la casa de nuestros sueños.
A animarse, imaginar y concretar!
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